El desafío de mantener el servicio de agua potable en época de escasez hídrica
- La empresa sanitaria hizo un llamado a un uso responsable del agua potable, destacó importantes inversiones efectuadas como la construcción del estanque de 10.000 metros cúbicos de Cerro Chuño, la renovación de redes en suelo salino y diversas inversiones en el refuerzo de la infraestructura del sistema productivo por un monto superior a los $5.000 millones de pesos en Arica.
Uno de los principales desafíos que actualmente enfrenta Aguas del Altiplano, son los efectos del cambio climático, su impacto sobre la disponibilidad del agua, sumado al mal uso del recurso hídrico en una zona desértica. Para afrontar esta gran prueba la empresa sanitaria ha realizado importantes inversiones en infraestructura para asegurar la continuidad del suministro. A través de la renovación de redes, construcción de nuevos estanques de almacenamiento; y un trabajo exhaustivo en la disminución de pérdidas de agua en las regiones de Arica-Parinacota y de Tarapacá. No obstante, todo esto debe ir de la mano del uso responsable del agua por parte de la comunidad.
En lo que respecta a Arica, en el año 2019 Aguas del Altiplano construyó el estanque de 10.000 metros cúbicos de Cerro Chuño, la reserva de agua potable más grande que posee la comuna y que consideró una inversión de más de 2 mil millones de pesos. Además, actualmente se encuentra ejecutando 7.000 metros de renovación de redes de agua potable en poblaciones de suelo salino con un costo de 1.800 millones de pesos, sumándose a diversas obras de infraestructura del sistema productivo con una inversión total de 5.000 millones de pesos en los últimos cinco años.
No obstante, una de las situaciones más complejas en esta época de escasez hídrica es el uso no responsable y excesivo del agua potable que todavía se puede observar en algunos sectores de la ciudad de Arica, donde la empresa hace un llamado a la comunidad al consumo consciente y eficiente del agua, y a denunciar las pérdidas o sustracción del vital elemento en la zona, que perjudican y ponen en riesgo a todos los clientes, con eventuales discontinuidades de servicio y bajas presiones.
El Gerente Regional de Aguas del Altiplano, Christian Barahona Rubio, respecto a este tema detalló, “hay tres dimensiones que explican el que podamos tener continuidad de suministro en esta grave crisis. Primero, gracias al aporte de los trabajadores del sector sanitario que están volcados a esta tarea, en terreno, en plantas o en teletrabajo, 24/7. Segundo, con una planificación de largo plazo expresada en proyectos de inversión en infraestructura de captación, plantas de producción de agua potable, estanques y redes. Pues, a medida que las ciudades crecen debemos contar anticipadamente con las obras necesarias para atender las necesidades de las familias. Y tercero el uso consciente y responsable del recurso por parte de la comunidad”, concluyó.
Asimismo, este año la empresa sanitaria se ha enfocado en buscar fuentes alternativas. Además, se han realizado las gestiones para contar con una planta desalinizadora de agua de mar, en caso que se cuente con el visto bueno de la autoridad, para asegurar la continuidad y calidad del servicio, enfrentando el cambio climático y sus consecuencias de la mejor manera. También, en los últimos años se han realizado grandes esfuerzos técnicos y financieros “que nos han permitido reducir más de un 6% las pérdidas, lo que nos posibilita cumplir con las exigencias del aumento de la demanda producto del crecimiento de la ciudad. Pero nada de esto es sostenible si no fomentamos un uso eficiente y responsable del recurso en uno de los desiertos más áridos del mundo”, aseguró.