Estudiantes del valle de Lluta participan activamente en proyecto para validar sustratos locales en la agricultura
Acercar la ciencia aplicada a la educación técnico profesional es una de las tareas que, históricamente, ha llevado a cabo el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA, y es que entregar conocimientos sobre metodologías sustentables y nuevas tecnologías en la agricultura a los futuros técnicos agrícolas es fundamental para llevarlo luego a los productores.
Es por este motivo, que una de las unidades demostrativas del programa “Cultivo sustentable de hortalizas utilizando sustratos locales para los valles costeros y precordillera de la región de Arica y Parinacota” que es ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Ururi y financiado a través del Gobierno Regional de Arica y Parinacota con un Fondo de Innovación para la competitividad (FIC), se ubicó en el Liceo Agrícola Padre Francisco Napolitano del valle de Lluta, lugar donde no sólo se enseñará a los estudiantes a como realizar un ensayo de estas características, sino que también serán parte importante del proyecto en sí.
Para Patricio Álvarez, jefe de producción del liceo, la instalación de esta unidad “es altamente importante” ya que se están realizando tareas que implican investigación. “Eso permite a los estudiantes de un técnico nivel medio, que no están habituados a la investigación en el área agrícola, conocer procedimientos que les pueden permitir generar algunas capacidades en términos de oportunidades laborales donde se ejecuten investigaciones”.
Álvarez destacó el programa de INIA, ya que las y los alumnos pueden participar activamente, “que ellos se apoyen y conozcan un sistema que tienen por objetivo medir indicadores, para determinar efectividad de uno u otro proceso técnico y no solamente en el tema de aplicar tecnologías es bastante valioso”.
Participación activa
Si bien quien lidera la investigación es el INIA, los estudiantes participarán en los ensayos con labores agrícolas como trasplante de plantines y riego, por ese motivo se realizó un Día de Campo, en donde profesionales de la Institución capacitaron tanto a docentes como a estudiantes, quienes participaron de actividades teórico-prácticas que resultaron en la implementación completa de la unidad, donde se evaluará compost casero, fibra de coco, sustrato gromor y suelo.
“En una primera etapa Rubén Negrón, profesional a cargo de las labores en terreno del proyecto, presentó una charla técnica con los aspectos generales que aborda la iniciativa y el cultivo de hortalizas en sustrato y otra pequeña charla donde presentó los componentes básicos de un sistema de riego asociado a un cultivo sin suelo” , explicó Marjorie Allende, directora del proyecto y encargada de la Oficina Técnica INIA Ururi, añadiendo que ,“posteriormente se realizó una actividad práctica en el módulo de validación, donde se presentó el sistema de cultivo sin suelo, los cuatro sustratos que se están evaluando, el cabezal de fertirriego y todas las instalaciones que tiene el módulo de validación”.
“Los alumnos realizaron actividades prácticas en el cabezal en el módulo propiamente tal y apoyaron el proceso de trasplante con ayuda del equipo técnico. De esta forma, el módulo de validación quedó completamente implementado”, indicó Allende.
Patricio Álvarez, manifestó que “en este momento se está en la etapa de terminar el trasplante del plantín y está en su primera semana posterior a eso, entonces hay que cuidar muchas cosas, como el riego, el tema del ingreso y no ingreso de personas para evitar la contaminación, el tema de la fertilización, entonces todo eso en el fondo va dándole otra perspectiva de la agricultura a los estudiantes”.
Claudio Salas, director regional de INIA Intihuasi, valoró el Día de Campo, ya que, “trabajar con los futuros Técnicos Agrícolas es prioritario para INIA pues entendemos que ellos serán los encargados de implementar los cambios en los sistemas productivos en el corto plazo a través de tecnologías e innovaciones evaluadas y validadas por INIA. Además, las tecnologías expuestas en el Día de Campo son fundamentales para la realización de una gestión sostenible del recurso hídrico que resulta cada vez más escaso”.
Para la Seremi de Agricultura, Danisa Pallero Zárate, esta iniciativa financiada por el Gobierno Regional “a quien agradecemos, está muy ligada a las acciones que el presidente Gabriel Boric nos ha pedido como Ministerio de Agricultura que es no solo mejorar la productividad, sino que también trabajar desde un punto de vista sustentable, entregando conocimientos sobre nuevas tecnologías y que de éstas se puedan beneficiar los productores. Tenemos estudiantes con alto potencial y tenemos que brindarles las herramientas para que desarrollen aún más todas sus capacidades”.
El gobernador regional, Jorge Díaz Ibarra, comentó que “acercar la ciencia a nuestros estudiantes, especialmente de nuestros valles, es una prioridad para nuestra gestión porque los recursos regionales deben llegar a todos los habitantes de Arica y Parinacota. Con esta iniciativa, además, fortalecemos nuestra agricultura, motor fundamental de nuestra economía. Estamos muy contentos de apoyar este tipo de iniciativas”.
Es importante mencionar que, para lograr la validación de los sustratos, se construyeron cuatro módulos demostrativos, que servirán a la vez como referentes para los propios agricultores y que contemplan la evaluación de diferentes sustratos en cada uno de ellos y luego la transferencia de estos resultados, mediante capacitación.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación, desarrollo e innovación agroalimentaria de Chile. Vinculada al Ministerio de Agricultura, cuenta con presencia nacional y un equipo de trabajo de más de 1.000 personas altamente calificadas. Ejecuta al año un promedio de 400 proyectos en torno a 5 áreas estratégicas: Cambio Climático, Sustentabilidad, Alimentos del Futuro, Tecnologías Emergentes, y Extensión y Formación de Capacidades. Estas iniciativas contribuyen al desarrollo agroalimentario sostenible del país, creando valor y proponiendo soluciones innovadoras a los agricultores, socios estratégicos y la sociedad, generando una rentabilidad social que varía entre 15% y 25%, por cada peso invertido en cada uno de sus proyectos.