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Poder femenino: Emprendedoras contaron cómo subsisten a la pandemia

Cinco mujeres emprendedoras, ejemplo de fortaleza y resiliencia, compartieron sus experiencias en tiempos de pandemia en el conversatorio “Reinvención productiva y social en tiempos de COVID”, desarrollado en el marco de la ejecución del proyecto de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), “Vivencias y Aprendizajes sobre el COVID-19 en Zonas de Frontera”.

En una conversación amena y transmitida de manera online, Romina Caro del Gimnasio Geo Sport; María Ester Guerrero de Joliet Confecciones; Lorena Fica de Hostal Phuqata; Paula Denegri de Trocalife y Catalina Arriagada, coordinadora del Centro de Negocios Sercotec Arica, expusieron cómo debieron reinventar sus emprendimientos ante la pandemia por el COVID-19, asumiendo nuevos desafíos y viendo las oportunidades que se presentaron ante el adverso escenario de la crisis sanitaria.

“Al comienzo la incertidumbre era parte del día a día y estábamos con mucho apremio ante lo que venía, pero tuvimos que cambiar el switch rápidamente y habilitamos un espacio en nuestra casa, conectando la base de datos e incentivando a los alumnos sobre la importancia de la actividad física en estos tiempos difíciles. Por ahí empezamos a hacer charlas y clases online en distintos horarios. Nos reinventamos, por lo que si volvemos a la normalidad seguiremos con las clases online, porque es una ventana que se nos abrió y que nos permitió acercarnos a otras ciudades de Chile y el mundo”, comentó Romina Caro.

Lorena Fica mencionó que se planteó la posibilidad de elaborar una nueva planificación estratégica para su empresa. Así, se dio cuenta que el giro tenía que ir ahora hacia el viajero nacional. “Nuestro foco eran los extranjeros, mochileros y viajeros de ruta. Tuvimos que ampliar nuestra visión y también pensamos en enfocarnos en eventos exclusivos con gente del mismo entorno. Nos dimos cuenta de que gente de Arica quería salir de sus casas e ir a una piscina, hacer un asado y hacer algo distinto. Existen oportunidades de crecer y de ampliar nuestra visión, porque es parte del proceso”, dijo.

En el caso de María Ester Guerrero, de Joliet Confecciones, su giro fue hacia la fabricación de vestimenta para el personal de la salud. “Pensamos en hacer ropa clínica, ya que se convirtió en una necesidad e innovamos con telas tecnológicas certificadas que protegen del COVID-19. Vendimos a varias ciudades y el apoyo de mis hijos fue fundamental en el proceso. Ellos no me desanimaron y así fuimos aprendiendo”.

Vaso medio lleno

Paula Denegri es dueña de un emprendimiento de jabones artesanales. Comentó que en un comienzo, en su empresa se vivieron momentos de mucha angustia, situación a la que finalmente, se repusieron. “El jabón se convirtió en algo esencial y algo tan simple como una decoración o los aromas que evoca le dan un valor agregado. Empezamos a hacer asesorías y todo se empezó a mover en torno a una energía positiva. Seguí vendiendo a través de la web y haciendo delivery porque era un producto de primera necesidad. Hay que subsistir porque o te mata el COVID o te mata la falta de trabajo”, acotó.

Por su parte, Catalina Arriagada, coordinadora del Centro de Negocios de Sercotec Arica mencionó que también tuvo que lidiar con la pandemia implementando una nueva forma de trabajar, como muchos empleados en el país y el mundo. “Nos fuimos de la oficina a trabajar desde las casas y el primer desafío fue con mis colaboradores. Nuestra debilidad local es que hay muy poca alfabetización digital, con comunas que ni siquiera tienen luz eléctrica, por lo que enfrentarnos a eso como centro fue un tema no menor. Muchas empresas no estaban en el área del comercio electrónico, algunos ni siquiera en redes sociales, por lo que tuvimos que elaborar nuestras capacidades como profesionales, con herramientas para traspasarles a los empresarios”.

La directora del proyecto “Vivencias y Aprendizajes sobre el COVID-19 en Zonas de Frontera, Mónica Navarrete quien participó como moderadora de este conversatorio, indicó que “Escuchar las historias de estas cinco mujeres emprendedoras, no viene más que a fortalecer mi admiración a la mujer en general y ariqueña en particular por cuanto han sido capaces de reinventarse compatibilizando su trabajo “desde y en su casa”. Cada una de ellas compartió generosamente sus historias de adaptación, sus preocupaciones, sus desafíos, sus estrategias para enfrentarlos, así como las oportunidades que visualizaron y aprovecharon para luego transcribirlas a un libro que nos permitirán recordar este tiempo desde el optimismo y la fuerza femenina.

El proyecto de AGCID es una iniciativa de transferencia de conocimiento en tiempos de pandemia que agrupa a esta universidad junto a la Universidad Santo Tomás y el Instituto Nacional de Capacitación INACAP en representación de Arica y a las universidades Neumann; Jorge Basadre Grohmann y la Universidad Privada de Tacna, por el lado peruano.

El objetivo de éste es sistematizar experiencias exitosas implementadas en educación y economía en las regiones de Tacna y Arica en contextos de COVID-19, a fin de transferir y desarrollar competencias en buenas prácticas de ambas regiones para enfrentar la pandemia.

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