¿Cómo desechamos los medicamentos que no utilizamos?
Paula Molina
Químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.
La ley chilena califica los residuos farmacéuticos como peligrosos y, de acuerdo con la normativa actual, son los productores de los medicamentos, la autoridad sanitaria y los establecimientos clínicos, los responsables de su eliminación en recintos adecuados para esto. Sin embargo, ¿qué pasa con la eliminación de aquellos que vencen o que ya no utilizamos en nuestros hogares?
Mantener medicamentos sin uso o caducados en el hogar puede representar un importante riesgo sanitario. De acuerdo con el Centro de Información Toxicológica de la UC (CITUC), los medicamentos son la primera causa de intoxicaciones en el país con un 58% de los casos. Un estudio realizado por el mismo centro en 2018, mostró que la principal causa de exposición a medicamentos de venta libre fue accidental, lo que representa un problema de salud pública relevante.
El Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile recoge las sugerencias hechas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y recomienda identificar en las comunidades aquellos establecimientos que puedan ser utilizados como centros de recolección autorizados (como farmacias u hospitales), así como desarrollar programas de desecho -a través de las municipalidades- estableciendo sitios de recolección permanente.
En muchos países desarrollados manejan estos residuos (medicamentos no utilizados o vencidos) estableciendo puntos de acopio en cada farmacia, quienes se encargan de entregarlos a la institución que los destruirá. Lamentablemente, y a pesar de varias iniciativas por tener lugares donde desecharlos de forma segura en el pasado, en Chile sólo existe un punto en todo el país para hacerlo, ubicado en el sector oriente de Santiago.
Desafortunadamente, en los folletos informativos de los medicamentos falta agregar instrucciones de eliminación -con recomendaciones claras según el tipo de fármaco- por lo que muchos de ellos terminan en la basura común o el alcantarillado, lo que puede generar problemas sanitarios y medioambientales de consideración.
Por esto, hoy se requiere abordar las dificultades que esta acción representa para el país con urgencia, considerando los aspectos sanitarios, ambientales y de seguridad para la adecuada disposición de los medicamentos no utilizados y vencidos que se encuentran en cada hogar.