Cultura

Ariqueña polinizará el altiplano para producir miel premium

Con casi 17 años dedicada a trabajar con abejas, la apicultora ariqueña Edith Elgueta Ferrada está próxima a dar vida a un gran e innovador desafío: producir miel en la precordillera de Parinacota, específicamente en la localidad de Murmuntani, a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar.

Ello luego de adjudicarse el subsidio del Programa Innova Región de Corfo para el proyecto “Desarrollo productivo apícola sustentable en la precordillera de la región de Arica y Parinacota”.

“Imagínate, cuando regresé a Arica muy pocos creyeron en mí y mis abejas. Y ahora estoy iniciando un proyecto de innovación cuyo financiamiento me lo entrega Corfo”, dijo con orgullo la primera emprendedora regional en recibir un subsidio de innovación Corfo.

DE LA OFICINA AL CAMPO

Edith trabajó durante 20 años en la Municipalidad de Arica y luego continuó la labor en la comuna de Maipú y Chépica, respectivamente, hasta que renunció para dedicarse a la vida de campo y radicarse en la provincia de Colchagua, región de O’Higgins. “Desde muy niña me intereso conocer y vivir en la naturaleza”, contó.

Debido a que sus tres hijos (hoy todos mayores de edad) tienen trastornos metabólicos, buscó la forma de sanarlos en su infancia, descubriendo que los alimentos no procesados eran ideales para su dieta.

Aparecen las abejas en la vida de esta familia. “Me compré dos colmenas y comencé a producir miel, que al ser natural servía para la alimentación de los niños. Además, la vendía entre turistas y contactos”, recordó hasta alcanzar el centenar de colmenas.

Sin embargo, lo perdió todo y a petición de su hija mayor determinó el 2012 retornar a su natal Arica.

Al principio fue difícil, porque no tuvo apoyos, hasta que Bienes Nacionales tras dos años de gestión le cede en comodato un terreno en el Valle de Lluta, al cual se accede caminando 4 kilómetros desde la carretera internacional. “En paralelo me adjudico el 2014 el Capital Abeja de Sercotec, que me permitió comprar 2 colmenas en Santiago, las que me traje e instalé en Lluta, valle que es de tierra y agua salada. No hay árboles frutales y las abejas polinizan solamente la flora nativa”, explicó.

SIN QUÍMICOS

Su conexión con el medio ambiente, la llevó a alimentar las abejas sin químicos, “tal como alimenté a mis hijos, como yo me alimentaba. Lo hice con la intención de producir miel sana y no para ganar dinero”, recordó quien es dueña de la mejor miel del país, año 2017, distinción otorgada por el Banco de Chile y Desafío Levantemos Chile; y ostenta el Sello Sustentable de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

En la búsqueda de la perfección del producto, especialmente pensando en deportistas, personas con trastornos metabólicos y otros, Edith abocó sus esfuerzos en la investigación aplicada. “En Iquique, participando en una de las actividades que organiza la asociación ‘Mercado Rústico’, a un cliente le gustó la miel y me invitó a que postulara a los instrumentos de investigación que tiene Corfo”, mencionó.

La ariqueña está a la espera que se levante el confinamiento y el control sanitario para llevar las abejas a Murmuntani. “Pasando la pandemia debemos llevar 2 colmenas -para que se aclimaten las abejas- hasta reproducir un total de 20 colmenas. Iniciaremos la investigación de las abejas de Lluta y Murmuntani para obtener miel y propóleos con características físicas, químicas y biológicas específicas y certificadas”, concluyó Edith Elgueta, quien ya vislumbra su próximo paso: crear cápsulas de miel como súper alimento para viajes al espacio.

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