SernamEG y Servicio Médico Legal establecen alianza para fortalecer la conciliación de la vida laboral, familiar y personal
Con el objetivo de aportar en la disminución de las desigualdades y brechas de género, apoyando la incorporación de medidas que permitan conciliar la vida personal, laboral y familiar, el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), impulsa el Programa Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género (BPLEG), con la misión de lograr cambios culturales sustantivos en el quehacer de las organizaciones laborales, mediante la entrega de herramientas de sensibilización y capacitación en distintos niveles de intervención. Es en este contexto, que la Dirección Regional del Servicio Médico Legal de Arica y Parinacota se suma al desafío de participar activamente en el programa del SernamEG.
El programa cuenta con actividades asociadas a su intervención: charlas y/o talleres de sensibilización en temáticas de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género y en la Norma Chilena 3262:2021; Visualización gratuita de las Normas NCh3262 y NCh3762 a las organizaciones laborales que son parte del Programa; Medición en la Plataforma de Autodiagnóstico; Masterclass y cursos online.
Lorena Ríos Echiburú, directora regional del SernamEG, explicó que “junto con el SML iniciamos un camino que esperamos sea exitoso, para poder enfrentar la diversidad de brechas y barreras que impiden que las mujeres puedan trabajar en condiciones de equidad”, acotó.
Mario Mejías Naredo, director regional del Servicio Médico Legal de Arica y Parinacota, detalló que “estamos firmemente comprometidos con la promoción de prácticas laborales que fomenten la igualdad de oportunidades para todos y todas. Creemos que un ambiente de trabajo equitativo no solo beneficia a nuestro personal, sino que también mejora la calidad de los servicios que ofrecemos a la comunidad”, dijo.
La implementación del modelo de Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género, impulsa medidas concretas para erradicar las brechas y barreras de género en el empleo, incentivando la adopción de herramientas como la Norma Chilena 3262, sobre igualdad de género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal.